El día 11 de octubre fuimos al Centro municipal integrado de Pumarin (Gijón - Sur), los dos quintos. Estuvimos escuchando un quinteto de cuerda.
Había dos violines, uno lo tocaba Miguel Cañas Báez y el Marta Avello Otero, también una Viola que lo tocaba David Rodán Calvo, se escuchaba un violoncello a cargo de María García Palacios y el último instrumento era un contrabajo. Quien lo tocaba era Carmen Miranda Pereda. Ellos son algunos de los músicos de la Orquesta Sinfónica de Gijón. Todo era narrado por Ana Pérez Martínez. El guión lo escribió Pochi Poncelo.
Nos explicaron cómo eran los instrumentos, los arcos y de qué estaban hechos, haciéndolo como si fuera una obra de teatro. Nos tocaron diez canciones de las cuales eran variaciones sobre un tema de Tartini, Harold en Italia, suite nº1 en sol mayor para violoncello solo, el Camabol de los animales el Elefante, dúo KV423 en el sol mayor, la falía, temo y variaciones, concierto para dos violines en RE menor, Plink, Plank, Pluk, y la pequeña serenata nocturna. Al final, nos dejaron hacer preguntas.
A mí me gustó mucho haber ido. Nos explicaron cómo eran los violines y la familia: me gustó y hay dos canciones que me gustaron más: Plink, Plan, Plunk y la pequeña serenata nocturna.
Paloma Migoya 5ºA: Quinteto de viento
Después de una semana de espera, llegó el día del concierto. Llegó el invierno, frío, nieve y concierto. Nos dirigimos a Pumarín en autocar; todos llevabamos cara de frío, había gorros, bufandas, guantes y muchas ganas de oír el concierto."Quinteto de viento".
La narradora Ana Pérez Martínez, nos iba explicando los instrumentos de viento y cómo sonaba cada uno de ellos. El programa constaba de 6 obras. La más conocida para todos los niños era "La pantera rosa" de Henry Mancini (1924-1994). A mí en particular me fascinó Saltarello de Antiguas danzas húngaras de Ferenc Fartas (1905-2000). Esta obra parecía transladarnos a un mundo de bailarinas y de cíngaras, con mucho rítmo y mucha armonía.
Final del concierto, otra vez, bufandas, guantes, gorros y mucho mucho frío. Llegamos al colegio, "helados", pero con mucho ritmo en el cuerpo.