22 abril 2009

DÍA DE LA PAZ: Premios Nobel (V): Madre Teresa de Calcuta

Por Nerea Llorente y Rubén Martín.

Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 agosto en 1910 en Skopie, república de Macedonia.

Hizo su Primera Comunión a la edad de cinco años y medio, y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. Desde el día de su Primera Comunión mostró una gran devoción religiosa. En su formación religiosa, Teresa fue asistida además por la Parroquia Jesuita del Sagrado Corazón, en la que ella estaba muy integrada.

Cuando tenía treinta años, se hizo misionera. En Irlanda recibió el nombre de Hermana María Teresa. En el mes de diciembre inició su viaje hacia India, donde enseñó en la Escuela para mujeres St. Mary. El 24 (día de viado) de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión convirtiéndose en “amante de jesuise” para “toda la eternidad”.

En 1948, el Papa Pío XII le concedió a la Madre Teresa permiso para ejercer su servicio pastoral como monja independiente y empezó a compartir su vida en las calles de Calcuta con los demás. Desde ese momento se la llamó Madre Teresa de Calcuta.

Continuó enseñando en St. Maconha convirtiéndose en directora del centro en 1944. Al ser una persona de profunda oración y de arraigado amor por sus hermanas religiosas y por sus estudiantes, los veinte años que Madre Teresa transcurrió en Loreto estuvieron impregnados de profunda alegría. Caracterizada por su caridad, vivió su consagración a Jesús entre sus compañeras con fidelidad y alegría.

Más tarde, en 1979, recibió el premio Nobel de la Paz. En marzo de 1997, la Madre Teresa bendijo a su recién elegida sucesora como Superiora General. Después de encontrarse por última vez con el Papa, volvió a Calcuta donde transcurrió las últimas semanas de vida.

Murió en septiembre de 1997, con 87 años, en Calcuta.


Entrevista a Madre Teresa de Calcuta:

- ¿A qué edad pensó dedicarse a Dios?
– Desde que comulgué, mostré mucho interés por la religión.

- ¿Qué siente al haber recibido el Premio Nobel de la Paz en 1979?
- Estoy muy contenta y agradecida a las personas que pensaron en mí para entregar el premio; gracias a él, aparte de la ayuda económica para los pobres, he conseguido que muchas personas hayan colaborado para ayudar a los enfermos y se hayan ofrecido como misioneros.

- Usted ha ayudado a muchas personas: niños, leprosos, ancianos… ¿Qué es lo que más le gusta?
- Yo ayudo a todas las personas con alegría, pero los niños me hacen muy feliz con sus sonrisas.

- En 1948, fundó la congregación llamada “Las misioneras de la Caridad”, ¿cuál fue su trabajo inicial?
- Empecé enseñando a leer a los niños pobres de la calle.

-¿Ayuda a personas de distintas religiones?
- Sí, de musulmanes, de hindúes, de budistas y de muchos otros.

- Algunos dicen que quiere convertir a personas no cristianas.
- No se puede forzar ni imponer el cambio de religión, pero lo que queremos es que se amen unos con otros.

- ¿Puede dejarnos un mensaje de despedida?
- Amaos los unos a los otros, como Jesús os ama.